lunes, 21 de diciembre de 2015

RESOLUCIÓN DE XII CONCURSO DE FOTOGRAFÍA DE LA FACULTAD DE EDUCACIÓN DE TOLEDO




En la ciudad de Toledo, el día dieciocho del mes de diciembre de 2015, se reúne la organización del XII Concurso de Fotografía del Campus Tecnológico de la UCLM en Toledo, para dar cumplimiento a la adjudicación de premios en el Concurso Fotográfico “ La Educación y vida universitaria en el Campus de la UCLM” organizado por la Facultad de Educación de la Universidad de Castilla-La Mancha.


Habiéndose dado cumplimiento a la valoración de los trabajos presentados, en función de los votos obtenidos a través del sistema de votación online y siguiendo las bases del XII concurso de fotografía, la organización resuelve conceder los siguientes premios: 


1) PRIMER PREMIO, dotado con 300 €.



Autora: ALBA ROJAS DEL CASAR Alumna de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica. Foto: "Por muy largo que sea el camino, la recompensa siempre estará al final...Lucha por conseguir tu meta" – (1.940 votos) 



2) SEGUNDO PREMIO, dotado con 200 € 




Autora: YOLANDA RIBEIRO BARGUEÑO Alumna de 4º de Educación Primaria, Mención TICE por la Facultad de Educación de Toledo. Foto: "Caminando hacia el futuro" – (1.847 votos)



3) TERCER PREMIO, dotado con 100 € 




Autora: LAURA VILLAGARCÍA SÁNCHEZ
Alumna de 4º de Educación Primaria, Mención TICE por la Facultad de Educación de Toledo. Foto: "Otoño en la universidad" – (1.294 votos)


Grupo de Fotografía de tercer curso de Educación Primaria, Mención de TICE en la Facultad de Educación de Toledo. Componentes:

  • Carlos Ces de Paz
  • José María Fernández Abad
  • Álvaro Gutiérrez Pérez-Cejuela.
  • Diego Ramírez Maldonado.

 ¡Enhorabuena a las ganadoras y una vez más gracias por vuestra participación!

jueves, 17 de diciembre de 2015

El móvil en clase

byod  movil
Hace tiempo que se viene hablando de ello y aún así no se tiene una idea formada y clara que nos permita posicionarnos a la hora de decir Sí o No, respecto de si se debe llevar el móvil a clase.
Está claro que en estas decisiones pesan aspectos que no son puramente pedagógicos, pero que no por ello se pueden obviar al enfrentarnos a esta tesitura. De hecho, la primera cuestión que aparece dentro de un claustro de profesores cuando se plantea la posibilidad de que los alumnos usen los móviles en clase, no es otra distinta de qué ocurre si te hacen una fotografía a ti o a un alumno y se utiliza de forma ofensiva contra el fotografiado. Cuestión totalmente justificada, sobre todo si tenemos en cuenta que estas acciones se han dado en algunos centros educativos y, desde luego, son "trending topic" en las noticias cuando se dan a conocer.
También por parte de las familias existe una sensibilidad especial al respecto y, al igual que les ocurre a algunos docentes, coinciden en un tipo de argumentario que, desde mi punto de vista, aunque basado en los resultados negativos que se muestran en algunos casos (con problemas reales entre algunos adolescentes), responde a situaciones de mal uso de la tecnología que viene determinada por una falta de formación y educación digital de nuestros alumnos.
Nos encontramos con cuestiones como "están todo el día mandando mensajes en lugar de atender en clase", "solo sirve para hacerse fotos y compartirlas en las redes", "pierden el tiempo jugando y no aprenden", "los móviles son un problema de adicción", "causan disrupción en el aula", "solo fomentan la exposición social de los individuos"... Estas afirmaciones son una mínima parte de la gran cantidad de argumentos que se utilizan a la hora de justificar el NO uso del móvil dentro del aula. Sin embargo, lejos de entrar en un debate eterno y esteril como sería intentar demostrar los errores de cada una de estas afirmaciones, creo que es mejor mostrar los aspectos positivos que encontramos en la educación cuando abrimos las puertas del aula a estos dispositivos y así poder aportar una visión diferente que permita poner en una balanza los pros y los contras de su uso. En este sentido, también debemos entender que cada una de los enunciados contrarios al uso del móvil, de una u otra forma, están basados en los hechos o resultados que se van observando en la sociedad; de este modo, no se trata de negar los mismos sino de comprender que, como ya se ha mencionado, su existencia se debe a una falta de formación digital (no referida al manejo del hardware o del software, sino a la conciencia del buen uso de la tecnología).
Ahondando un poco más en la controversia del móvil, y antes de mostrar el mundo de posibilidades que se nos abre en educación gracias a él, creo que se debe dejar claro que el principal problema con el que los alumnos se encuentran, es el mismo con el que se pueden encontrar sus padres, con la salvedad de que los primeros están en pleno desarrollo de su conciencia moral y es precisamente por ello, por lo que debemos traer estos dispositivos al aula, tal y como se explicará más adelante. 
La sociedad de la transparencia. Enséñale a ser crítico.
Byung-Chul Hangpanoptico nos habla del panóptico digital en su libro <<La sociedad de la transparencia>> y es ese concepto en concreto el problema al que la ciudadanía, sin distinción de edades, se enfrenta actualmente. Esa transparencia que nos desnuda digitalmente y en la que el móvil juega un papel principal a la hora de mantener esa conexión constante a nuestro mundo digital, que no virtual puesto que es una realidad fáctica que nos muestra tal y como somos o tal y como nos vemos.
Son las ganas de participar de esa transparencia social las que hacen que nuestros jóvenes no conciban otra forma más rápida y sencilla de realación que el ser activo en las redes sociales. Usar el móvil para retransmitir su día a día y de esta forma ir consolidando, aunque ellos no lo sepan, su identidad digital. Una identidad digital que simplemente es eso, su identidad, y podrá ser buena o mala dependiendo de cómo la vayan forjando.
Y es aquí dónde la escuela no está actuando, dónde está dejando que los jóvenes aprendan por sí solos cómo caminar y desenvolverse por ese terreno, como si ese tema no fuese tema de interés dentro del aula. A lo sumo, cuando los chavales están en el instituto nos planteamos los problemas que aparecen con el uso del móvil y entonces es cuando se decide (pensemos incluso en las administraciones educativas) que lo mejor es prohibir su uso dentro del aula. Al fin y al cabo, "si sucede fuera ya no es problema". Pero aquí, lo único que es cierto es que, cuando aparecen estos problemas en el IES, es tarde; hemos dejado pasar toda la Primaria sin hablar de ello, sin aprovechar las situaciones del día a día que les van ocurriendo a nuestros chavales, para enseñarles a ser críticos, para mostrarles que lo que "suban" hoy, lo verán "mañana". Por que lo que no podemos hacer es cerrar los ojos a la realidad. No podemos pensar que nuestros alumnos o nuestros hijos en Primaria no van a tener móvil, o no van a usar videoconsolas, ni van a usar Google, ni van a tener redes sociales, incluso whatsaap. Siempre podemos decir aquello de "el mío no", pero sabemos que nos estaremos autoengañando. Por contra, podemos ver la realidad y hacer frente a las preguntas que ellos mismos nos hacen: ¿por qué no puedo enviar esta imagen?, ¿qué pasa si suena el móvil en clase?, ¿por qué no puedo usar el móvil para buscar algo?... y un largo etcétera que nos abre un abanico enorme de posibilidades para formar a nuestros alumnos en el buen uso de la tecnología y en la correcta formación de su identidad digital.
¿Por qué uso el móvil en clase?
La respuesta más rápida creo que sería ¿y por qué no? Al igual que hemos ido incluyendo elementos novedosos en nuestras aulas; el cuaderno en su día, el bolígrafo, las Pizarras Digitales recientemente; nos encontramos con la opción de utilizar una herramienta que es mucho más potente que los primeros ordenadores que conocimos y que además se transporta fácilmente. Solo tenemos que encontrar su sitio, forma y manera. Aquí las situaciones son tantas como aulas y usuarios tengamos, desde su uso como una herramienta de consulta, cuaderno de notas, agenda o incluso como herramienta de comunicación dentro del aula.
En cualquier caso a continuación nombro solo algunas de las muchas posibiliades que yo le veo con mis alumnos de primaria:
Medio de consulta.
Internet es una gran base de datos de conocimiento de caracter ubicuo,  es accesible en cualquier momento y desde cualquier lugar. Sobre todo gracias a los dispositivos móviles que nos aportan rapidez y facilidad de uso. De nada sirve seguir insistiendo con nuestros alumnos a que la información que necesitan en algún momento se debe buscar en las viejas enciclopedias que forran las paredes de nuestras bibliotecas escolares. La escusa de trabajar el orden alfabético no es válida a tal fin. Este hecho también es aplicable a los diccionarios, tanto de la Lengua Española como de idiomas. 
En el año 2010 la Enciclopedia Británica hizo su última versión impresa, pasando a estar solo disponible de forma digital. El diccionario de lengua de la Real Academia Española tiene una versión totalmente On-Line. Google y otros buscadores cuentan con diccionarios bilingües accesibles a través de Internet.
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Nuestros alumnos saben que todo esto lo pueden hacer con sus móviles, en cualquier lugar y en cualquier momento. Tal vez por eso, cuando el otro día a un chaval le vetaban el uso del móvil al querer buscar en RAE el significado de una palabra, diciendo que hay que aprender a usar el diccionario; este me decía: "...pero profe, la tecnología está para eso... y lo llevas en el bolsillo". 
Acceso a contenidos.
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En base a lo anterior, cualquier contenido que trabajemos en el aula está disponible en Internet en infinidad de formatos: elementos multimedia, contenidos estáticos, plataformas de formación, redes sociales de discusión... De tal forma que el móvil es una ventana de acceso a ese contenido y por tanto un dispositivo de conocimiento.
Limitar hoy día la utilización del móvil en clase, es limitar el acceso a la red y por tanto la posibilidad de utilizar los recursos y contenidos educativos que están en ella. Sin embargo, son cada vez más las actuaciones de restricción y limitación de acceso desde los centros educativos, no dándonos cuenta de que la solución no pasa por la prohibición, sino por el uso correcto y por tanto en la concienciación de nuestros alumnos de los peligros existentes y cómo actuar en determinadas situaciones.
Agenda.
Calendario, contactos y planning semanal son elementos que manejamos a diario de una forma totalmente On-Line. Además, compartimos citas y planificaciones de reuniones con nuestros compañeros de trabajo. De igual forma, los alumnos van adquiriendo esta rutina en su día a día de clase. Con una salvedad, ahora sus agendas no son elementos aislados, están interconectadas entre sí, eventos compartidos pueden ser actualizados a distancia, trabajando en común, cooperando entre sí.
Herramienta de producción.
audio
Es aquí donde empezamos a sacar el mayor rendimiento dentro del aula, cuando utilizamos el potencial que nos aportan los últimos dispositivos para funciones de producción propiamente dichas. No se trata de sustituir a ordenadores, tablets, híbridos u otros dispositivos. Se trata de aprovechar los recursos con los que contamos para sacarles el mayor rendimiento posible. Grabar notas de voz, entrevistas en el área de lengua; preparar un vídeo en Inglés, o un documental en Ciencias; consultar un documento de texto, e incluso completarlo y ampliarlo desde el móvil; compartir una foto en la nube, incluso acceder a nuestra plataforma eLearning para realizar un test; crear un programa de radio en Lengua y compartirlo en Internet.
Las posibilidades que tenemos aquí son tantas que no se puede entrar a enumerarlas. Simplemente hay que comenzar a usarlas.
Dispositivo de juegos.
Y cuando hablamos de juegos nos estamos refiriendo a aquellos que nos aportan valor educativo. Porque nuestros alumnos quieren jugar y lo quieren hacer utilizando sus dispositivos. Lo que se ha extendido ya como <> y que nos ayudará, como docentes, a enganchar a nuestros alumnos dentro del aula.
El otro día hablaba sobre ello en este artículo.
Comunicación.
Si para algo se crearon los teléfonos móviles fue para eso, para comunicarse, pero hoy día esa comunicación va más allá de una llamada normal tal y como la conocíamos hasta ahora. Precisamente es todo lo demás, todo lo que se puede hacer para comunicarnos con el móvil que no son las llamadas tradicionales, lo que nos aporta mayor valor educativo. La cuestión simplemente es cúando utilizarlo, cómo y en qué momento. Toda herramienta que me permita la comunicación, ya sea oral o escrita, es una herramienta útil y, se podría decir, que de obligado uso en la educación.
Comunicación por escrito a través de correos electrónicos, mensajería interna de las plataformas de formación, blogs de los alumnos o de clase, mensajes por sistemas como whatsaap. Comunicación por voz a través de videoconferencias, publicación de vídeos educativos, llamadas de audio.
Optimización de recursos.
Permitir que los alumnos traigan sus teléfonos al aula es una forma de reducir la carencia de dispositivos que tienen los centros educativos. Además, al contar con sistemas operativos que van hacia el modelo de "desatendidos", son un elemento que no aumenta la carga de soporte técnico en el centro. De hecho estos dispositivos son uno de los pilares básicos del Mobile Learning.
En conclusión se puede decir que el móvil es simplemente una herramienta, con un gran potencial educativos, pero por sí misma ni es buena ni mala. Depende del uso que le demos y de cómo lo gestionemos, conseguiremos unos resultados u otros.
PD: Aún recuerdo los momentos en los que te cortabas con un folio... lo que no recuerdo es que desde ese día me prohibiesen utilizarlos en clase.
Profesor del Colegio Público Juan Aguado en La Torre de Esteban Hambrán (Toledo)
Colaborador habitual de TICE UCLM.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Acoso escolar y complicidad


En mayo de este mismo año, Arancha, una chica de 16 años se arrojó por el hueco de las escaleras de su casa. Carla, de 14, saltaba desde un acantilado en 2013. El pasado octubre un niño de 11 años decidió acabar con su vida tras dejar una nota a sus padres pidiéndoles perdón y diciéndoles que no quería ir al colegio. ¿Qué está ocurriendo en los centros escolares? ¿Hasta dónde hemos llegado? ¿Cómo hemos dejado que la situación escape a nuestro control?


Hablamos del acoso escolar, por supuesto. Un problema social que afecta a 1 de cada 4 menores escolarizados en España y que los colegios no reconocen como tal, ya sea por desconocimiento o por el temor a una mala publicidad; al fin y al cabo, ¿quién quiere tener fama de albergar cualquier forma de acoso en su centro? De vez en cuando oímos casos en las noticias, observamos con estupor que se producen suicidios, que muchos escolares padecen importantes traumas, situaciones que abocan en que el desarrollo de muchos alumnos quede considerablemente dañado… y que son contadas las ocasiones en se toman medidas: escasas a priori y pocas a posteriori. Y esto, señores, no se puede permitir por más tiempo. ¿Qué les parece si de una vez nos implicamos todos los agentes, todos los protagonistas, todos los que, en alguna ocasión por pasividad y en otras por mirar hacia otro lado, somos de alguna manera cómplices?

Que es un problema difícil de combatir lo sabemos, que es todavía más complicado de identificar, y por consiguiente de erradicar, por el silencio que practican algunos alumnos ante el temor a ser represaliados,  también lo asumimos. Pero no es menos veraz que, como cualquier conflicto complejo, requiere que TODA, digo toda la Comunidad Educativa, la sociedad civil, las instituciones... pongamos manos a la obra de una vez; porque no nos equivoquemos de nuevo: no hacerlo es una irresponsabilidad compartida que nos convierte en culpables de tal aberración.

Además, las nuevas tecnologías, como todo avance tecnológico, nos ofrecen herramientas que suponen importantes avances en todos los campos de la sociedad del conocimiento y del ocio pero comportan sus peligros y aquí hay que estar muy atentos, especialmente en lo que afecta al desarrollo de las personas, a la educación. Porque el ciberacoso no es un problema independiente y creado por las redes sociales, es el acoso escolar de siempre vestido de “prada” que los jóvenes han canalizado a través de su canal de comunicación preferido, pero que alcanza una inmediatez y fuerza brutales. Pero vuelvo a insistir: vigilar que esto no se produzca es tarea de muchos.

No olvidemos otras formas más sutiles, casi imperceptibles, de acoso psicológico y que pueden tener peor repercusión que cualquier agresión verbal, como el aislamiento intencionado por parte compañeros que no permiten participar a la víctima en actividades sociales conjuntas, negándole la palabra o ignorándola, dinámicas que llevan a las personas que no participan activamente en el acoso a desentenderse del fenómeno por temor a ser nuevas víctimas.

Entrando en lo más importante, las soluciones, nos preguntamos: ¿Cómo podemos actuar para prevenir el acoso escolar?

      Lo primero de todo es concienciar a los adultos para que sepan reconocer los primeros indicios en el entorno de la víctima. No estamos hablando de agresiones físicas, que pueden darse o no y suponen la culminación de un proceso muy complejo. Nos referimos al acoso psicológico que se traduce en motes despectivos, insultos, intimidaciones o rumores malintencionados, que hacen que el acoso vaya creciendo en intensidad. Malos ejemplos de esta no educación lo damos los adultos en situaciones cotidianas: actitudes en la conducción del día a día; aficionados en partidos de fútbol… o, lo que es peor, actuaciones lamentables de padres en partidos que juegan sus hijos.


Somos los adultos los que podemos poner freno a esta realidad sin tener que implicar al agredido. Bajo ningún concepto se puede minimizar el problema o pensar en la típica coletilla: “son cosas de niños”. Debemos enseñar a estas nuevas generaciones que el acoso es muy grave y que burlarse de otros no es gracioso, esta concienciación constituye un paso de gigante para que tomemos la actitud correcta.

Y no perdamos de vista la necesidad de educar en valores, dentro y fuera de la escuela: Respeto, tolerancia, dejar hablar, escuchar, concienciar de que no somos el centro del mundo… Es primordial hablarles de casos reales, hacer un ejercicio de empatía para que todos puedan ponerse en el lugar de una persona acosada.

Haciendo entender el problema en su adecuada perspectiva, podremos hacerles conocedores de las herramientas que existen para denunciar el acoso y remarcar el concepto de que denunciar no es chivarse sino actuar de forma justa.  Ya existen programas especializados en muchos centros de nuestro país para luchar contra esta problemática, pero la solución debe partir de nuestros valores. Valores que debemos inculcar y practicar como paradigma de vida.

Pero tampoco debemos  confundir cualquier incidente aislado con el acoso: los niños se pelean, eso es una realidad, el problema viene cuando la agresión se convierte en reiteración, en cotidianeidad. No hacer nada nos convierte en parte muy importante del problema y el papel de los padres es esencial para detectarlo a tiempo. Debemos estar muy atentos a los cambios de conducta, a lo síntomas psicosomáticos, al estado anímico o a  las negativas a ir al colegio. Hay que actuar en cuanto se detecte cualquiera de estos síntomas o se aprecie cualquier tipo de abuso.

Hasta que no seamos conscientes del grave problema que supone en el desarrollo de cualquier niño y en cómo puede llegar a marcar su conducta futura, nunca solucionaremos el problema. El sistema está poniendo a disposición de todos los mecanismos necesarios para acabar con esta pesadilla, ¿no creen que deberíamos aprovecharlos y no mirar hacia otro lado alegando que es algo que ha pasado durante toda la vida? No nos convirtamos en cómplices como meros espectadores de la función.

¿Nos implicamos?

Miguel Ángel Heredia
Presidente de Fundación Piquer
Colaborador habitual de la Revista Digital El Recreo

martes, 15 de diciembre de 2015

La pedagogía audiovisual

La inclusión de las tecnologías de la información y comunicación en los procesos de enseñanza-aprendizaje han supuesto una serie de transformaciones en la metodología y en la didáctica que el docente aplica en un aula.

La sola utilización de recursos tecnológicos en el aula no supone una innovación educativa, es necesario dar un giro a las perspectivas e ideologías del docente para llevar su práctica a un nuevo nivel. Esto implica que el profesorado tenga conciencia de la necesidad que existe en la formación a lo largo de la vida (actualización pedagógica), la cual va implícita en la práctica pedagógica de los recursos TIC (que evolucionan de manera constante y rápida).

John Cano


Muchos consideran que el uso de herramientas TIC sólo demandan un apartado técnico o meramente funcional, pero esta visión está algo más que alejada del verdadero reto que implica utilizar estos recursos. Para utilizar un recurso, necesitamos tener capacidad crítica y analítica para determinar qué recurso nos ayudará a cumplir determinado objetivo en nuestra prática docente, y - a su vez- necesitamos identificar cómo vamos a utilizar dicho recurso. Es una combinación de dos factores lo que darían respuesta a una mejor implementación TIC: el "cómo" y el "cuál" (Metodología y el Medio).

Si bien, siempre hemos sido consumidores activos de los medios (tanto en lo pedagógico como en lo casual), muy pocas veces analizamos si realmente lo que estamos viendo o lo que hemos seleccionado como recurso de apoyo, realmente está cumpliendo con la función que esperamos. Es por esto que es perentorio revisar qué tipo de recursos audiovisual podemos utilizar en nuestra práctica educativa, partiendo siempre de nuestro objetivo pedagógico.

Las imágenes (ilustraciones) son un recurso muy potente, el cual debemos comprender desde su teoría o variantes para poderlos utilizar sabiamente en en aula (Ver presentación).

A partir de la comprensión de la teoría de las ilustraciones, podemos considerar el uso de diversas ramificaciones de los recursos audiovisuales: 
  • Imágenes estáticas
  • Imágenes en movimiento (animaciones, videos)
  • Audio (Música, efectos de sonido)
Estos recursos, permiten al docente crear materiales didácticas originales y específicos según su interés pedagógico, pero esto requiere una serie de pasos y elementos a tener presente. Por lo general, previo al desarrollo de un material audiovisual, un docente debe cuestionarse:
  • ¿Qué quiero enseñar/mostrar?
  • ¿Qué audiencia es?
  • ¿Qué impacto quiero generar?
  • ¿Cómo quiero generar el aprendizaje/impacto?
A partir de estas preguntas se logra acotar la línea que debe seguir la producción audiovisual y, seguramente,  el impacto causado en el alumnado será mucho mayor y duradero.

En el siguiente Blog se detalla paso a paso los puntos que se deben tener presente para la producción de un material audiovisual pedagógico, desde la lectura de imágenes, la preproducción de un video, guionización, búsqueda de insumos y la producción final.

John Cano. Universidad del Norte de Colombia.
Ingeniero de Sistemas, Maestrante en Medios aplicados a la Educación. Investigador y docente de la Universidad del Norte , creyente del potencial de las TIC para transformar la educación.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Experiencia a través de videoconferencia entre alumnos de primaria y futuros maestros de la Facultad de Educación de Toledo

Uso de las videoconferencias

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El miércoles, 9 de diciembre de 2015, los alumnos del Grado de Magisterio de la mención TICE (UCLM) realizaron una videoconferencia con la clase de sexto de primaria del CP Juan Aguado.
La sesión se enmarca dentro del estudio que los futuros maestros están haciendo sobre el uso de este tipo de tecnología en las aulas de primaria y aportó un valor añadido a su exposición del tema, demostrando lo sencillo que puede ser poner en contacto varias aulas y alumnos de diferentes entornos en tan solo unos segundos.
Durante la videoconferencia se realizaron diversas preguntas tanto a José Luis Castaño, tutor de sexto, como a los propios alumnos y alumnas. Estos aportaron su visión sobre la tecnología, cómo y para qué la utilizaban en sus clases y, sobre todo, hicieron una petición a los estudiantes de magisterio. Que cuando lleguen a los colegios, sigan usando la tecnología dentro del aula, tal y como ellos quieren seguir haciendo cuando vayan al instituto.
Los alumnos y alumnas de la clase de sexto del CP Juan Aguado contaron cómo usan ellos las videoconferencias dentro del aula. Se basaron en las actividades que han venido desarrollando dentro de los proyectos Under the Same Sky y DTO. Ambos, proyectos internacionales en los que, gracias a las videoconferencias, han conseguido unir sus aulas físicas y transformar la forma en que ellos ven la educación.

Al mismo tiempo, esas experiencias sirvieron a los próximos docentes como un caso práctico en el que ver cómo se puede aplicar la "gamificación" entre varios centros educativos. 
Por José Luis Castaño.
Profesor del CP Juan Aguado