martes, 10 de mayo de 2016

LA IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS/AS


La familia ha sido, es y será el principal pilar de la sociedad, en la que las personas nacen, aprenden y se desarrollan. Esta debe ser un refugio y alegría de todos los miembros de una familia. Cuando esta tiene problemas, alegrías, o tristezas, repercute en el resto de las personas que forman la familia debido a su interrelación.

A nivel social, la familia cumple las siguientes funciones:
  •   Procreación de los futuros ciudadanos.
  •   Crianza, educación e integración social de las próximas generaciones.
  •   Equilibrio entre las generaciones.
  •   Prevención de salud personal y social.

Estas funciones sociales no las puede cumplir ninguna otra institución que no sea la familia, de ahí la importancia de conocer a fondo como hacerlo.

La educación familiar es un deber muy importante, y cuando falta, es difícil sustituirse. Es deber de los padres formar un ambiente familiar que favorezca la educación completa, personal y social de los hijos. 

Uno de los deberes más importantes de la familia, es ir introduciendo a los hijos en los ámbitos más valiosos de la vida, como son los de:

v  Ayudar a los hijos a descubrir los bienes transcendentes.
v  Iniciarlos en el sentido del dolor y del sufrimiento.
v  Iniciarlos en el sentido del trabajo.
v  Iniciarlos en el sentido del amor y la solidaridad.
La familia influye de manera importante no sólo en las distintas áreas de nuestra vida, sino también en quien somos y quién seremos. Por otro lado, la familia es donde aprendemos a sociabilizar, ya que al nacer y crecer en el interior de una familia, aprendemos a relacionarnos con otras personas, a resolver conflictos, compartir con otros y, por supuesto, las reglas básicas de vivir en la sociedad.

La familia nos entrega valores y creencias, ya que aprendemos a relacionarnos con otros desde nuestra familia, lo que hace que aprendamos a mirar el mundo y a ubicarnos en él. También aprendemos normas. Es la primera instancia que nos enseña a creer en algo, y comportarnos valóricamente en el mundo.

La primera red de apoyo emocional que tenemos a lo largo de nuestra vida, incluso antes de nuestras amistades, es la familia. Ésta es quién nos enseña a ponerle nombre a lo que sentimos, a lidiar con la frustración, a desarrollar nuestra autoestima y a reaccionar ante diversas situaciones. Es en el núcleo familiar donde más cotidianamente encontraríamos contención y espacio para lo que sucede, actuando como sistema básico de apoyo a nivel social.

Uno de los grandes atributos que nos entrega nuestra familia es el sentido de pertenencia a algo. Ya sea por su origen físico, cultural o de participación, nos sentimos pertenecientes a algo, lo cual nos entrega una identidad desde muy temprano. El sentido de pertenencia juega un papel muy importante a lo largo de nuestra vida constituyéndonos como seres únicos y diferenciados.

LAURA VALVERDE ORTEGA


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