miércoles, 11 de abril de 2018

TODOS TENEMOS LAS MISMAS OPORTUNIDADES

Hay personas que consideran que los niños discapacitados tienen que estar tratados en otros sitios diferentes al resto y que tienen que ser educados en colegios solo para personas discapacitadas.

Esto pasaba sobre todo en el pasado, donde las personas con discapacidad eran apartados, rechazados y olvidados por la sociedad.

Pero actualmente la  educación y la sociedad han cambiado y estas personas ya no son tan discriminadas y tienen más oportunidades.

Todas las personas discapacitadas tienen los mismos derechos que los demás. Y en el caso de los niños en el colegio tienen el mismo derecho que los demás a hacer las diferentes actividades que hacen sus compañeros, no hay porqué negarles realizar esa actividad porque tengan algún problema, solo que necesitarán más tiempo para hacerla o incluso necesitarán un poco de ayuda por lo que no se les puede decir que no lo hagan.

Estos niños discapacitados tienen derecho a realizar estas tareas para poder desarrollar al máximo todas sus capacidades, cada persona tiene que desarrollar sus habilidades ya sean en mayor o en menor medida, porque si no los niños sentirán que no son valorados por los profesores o por aquellas personas que los impidan realizar lo que quieren.

Muchas veces no se sabe cómo ayudar a estos niños,  sobre todo sus familias, por lo que tiene que haber programas de ayuda y apoyo a estos padres para saber cómo afrontar distintas situaciones que se puedan dar con sus hijos.

Cuando una persona se entera que va a tener un hijo con alguna discapacidad no sabe bien cómo afrontar la situación pero por suerte, actualmente existen muchas asociaciones que ayudan a los niños y a sus padres y les permiten desarrollarse y que en un futuro cuando crezcan,  puedan ser más independientes.


ELENA SERRANO LÓPEZ

DIFICULTADES DEL LENGUAJE


Según precisa en el periódico ABC, Ángeles Álvarez- Cedrón, logopeda y maestra de Educación Infantil y Primaria del madrileño Colegio Sagrado Corazón, el 40% del fracaso escolar es debido a dificultades del lenguaje.
Como contribución voy a exponer una experiencia personal que me ocurrió hace unos años. Mi madre cuidaba a un niño, de unos 3 años, y al mismo tiempo yo tenía una prima de su misma edad, es decir, los dos se encontraban comenzando el segundo ciclo de Educación Infantil.
El niño que cuidaba mi madre hablaba como si estuviera comenzando a aprender a hacerlo hace poco, es decir, todo lo hacía con señas, no se le entendía nada lo que quería decir, y muchas más cualidades que se hacía notar que algo pasaba realmente. Del mismo modo, mi prima de la misma edad que el niño, cuando hablaba y se comunicaba con la gente, se la entendía bien y se sabía lo que quería decir.
Al principio es cierto que no se le dio importancia, porque además la madre del niño fue a un logopeda y le dijo que no se preocupara, que el niño ya se soltaría a hablar; pero eso no fue así. El niño tenía aproximadamente 5-6 años y cuando hablaba seguía sin entenderse lo que decía. En ese momento acudió a un logopeda y hasta día de hoy que tiene 9 años, sigue yendo.
Es cierto que ahora el niño cuando habla sí se entiende perfectamente lo que dice, pero tiene un tono como mucho más "infantil" de lo que vemos en su edad ya que va unos años atrasado en lo que se refiere al lenguaje (esto no quiere decir que sea así intelectualmente ya que el niño saca buenas notas y practica piano pero se nota a la hora de hablar y expresarse con los demás). Yo personalmente lo noto mucho porque he visto crecer a dos niños a la par y he podido comprobar como este niño llegó un momento en el que se estancó y sin embargo mi prima siguió evolucionando en el tema que he querido recalcar que es el lenguaje.

Patricia Barroso Puebla 
1º Educación Infantil. UCLM, Toledo. 

Aprender juntos, crecer en familia


            En la actualidad vivimos un presente muy complicado, no es posible tener la oportunidad de educar de una manera adecuada y acertada en los centros educativos si estos no establecen una colaboración y participación con las familias. El papel de los docentes es complicado, el camino más acertado para ellos es lograr un éxito educativo en el proceso de enseñanza – aprendizaje para que exista la mejor conexión entre lo que se hace en el ámbito escolar y en el ámbito familiar.
            En las últimas décadas, la vida familiar ha cambiado de manera exagerada, los horarios laborales en la actualidad, así como la gran incorporación de la mayoría de las madres al mercado laboral, influyen y dificultan la compatibilidad entre la relación familia – escuela.
            Entre estos factores, la escolarización de los niños y niñas comienza más en edades tempranas, por ello la escuela debe responsabilizarse de nuevas tareas educativas.  Cada familiar tiene una forma de educar a sus hijos/as, y se deben enfrentar a diario a diferentes situaciones que se presentan y solventarlas de la manera más acertada.
            Las familias ahora tienen unas necesidades que la escuela no deben dejar escapar, ayudándoles para cubrirlas como profesionales que son de la educación. Las familias no son expertas en la materia escolar de hoy en día, y en algunas ocasiones se encuentran perdidos en ciertas tareas, preguntándose si aquello que enseñan a sus niños/as, dicen o hacen es adecuado o no. La escuela debe cubrir y dar respuesta a todas y cada una de las necesidades que las familias presentan, siendo la escuela también agente de ayuda y cambio, dado que son los máximos responsables de sus hijo/as.
            Nos cabe recordar que la participación directa y segura de las familias es aún una asignatura pendiente en muchos de los centros escolares de nuestra sociedad. Hay una baja cantidad de personas que dudan que la relación familia – escuela tienen que trabajar y colaborar de manera conjunta, pero por otro lado la participación entre ambas no siempre es sabia de igual manera por familias y por docentes, y no siempre es efectiva. Parece, que hay casos en los que escuela y familia escogen caminos distintos de actuación en el desarrollo del niño o la niña, en lugar de trabajar conjuntamente de la mano, por un fin común.
            Para que la participación entre familia y centro educativo sea eficaz, ambos tienen que conocer el acceso a la información bidireccional y se deben compenetrar para contribuir ambas partes en el proceso de aprendizaje del niño o la niña. En este aspecto me refiero tanto a las familias como docentes se escuchen en mutuo acuerdo y ajusten como deben colaborar para posteriormente intercambiar información y puntos de vista.              
Por una parte, las familias afirman que tienen una diversidad de derechos que los centros deben satisfacer en la medida de lo posible y los profesionales tener a mano.
            Por último, se debería de trabajar dentro de dos áreas de actuación respecto a la colaboración y participación entre familia y escuela: una individual y otra colectiva. En la primera, la familia es la encargada de educar y formar a sus hijos/as de manera coordinada con el centro educativo: la familia estará informada de lo que se hace en el aula, las actividades que se desarrollan, el proceso de aprendizaje que lleva su niño/a y por otro lado asistirá a las reuniones de clase o con el tutor. En la segunda área, la ayuda de las familias con el centro educativo puede tener diferentes secciones, por ejemplo: asistir a actividades lúdicas, organizar actividades para el centro escolar, participar en asociaciones como AMPAS, etc.
            El objetivo primordial y fundamental en esta participación y colaboración es lograr una mejora continuada de la calidad y disposición educativa del centro.
"La educación y la enseñanza mejoran a los buenos y hacen buenos a los malos" Platón

Mª Ángeles Rabadán Pallarés.
Magisterio de Educación Infantil.
Facultad de Educación (Toledo).
Fuente de imagen:

La dislexia en la escuela

Hace unos años que práctico atletismo en una escuela de atletismo, y allí conocí a una chica la cuál es disléxica, está chica me contó cuál había sido su experiencia con esta dificultad y la verdad es que me entristeció bastante, en vez de ser apoyada en el colegio por tener esta limitación, muchos de sus compañeros se reían de ella cuando tenía que leer en clase, diciendo: "vamos a echarnos la siesta porque hasta que acabe de leer…" Ella me contaba que todos estos comentarios la hacían sentirse, palabras literales de ella: "una mierda, que no valía para nada", y me contó que realmente ella llegaba a casa diciendo que odiaba la escuela, que no quería ir más. Cuando la sacaban a clases de apoyo para que mejorara su lectura y escritura sus compañeros seguían burlándose de ella y considerándola inferior al resto por necesitar clase de apoyo. Su madre, me contaba que ella también era disléxica y que se había echo a vivir con este tipo de comentarios y que no por eso había que rendirse nunca, aquí vi un gran ejemplo de superación y lucha, ya que está mujer se sacó el grado de educación infantil demostrando que ella también era capaz de lograr lo mismo que todos sus compañeros simplemente que tenia que ponerle mayor esfuerzo. Pienso que la mayoría de los niños con algún tipo de dificultad de aprendizaje sufre risas y burlas por parte de otros compañeros por tener alguna carencia o limitación y que muchas veces a raíz de este tipo de comentarios vienen los problemas de autoestima.

Esta madre me contaba que ella tuvo que llevar a su hija a una logopeda de paga, además de realizar ella con su hija numerosos ejercicios de lectura y escritura que es el principal problema de este tipo de personas ya que ven las palabras como un conjunto o una globalidad y cuando tiene que leer palabras largas, les cuesta mucho trabajo, por ello puso tanto empeño para que consiguieran solventar y reducir esta limitación lo más pronto posible. Mi amiga y compañera de entrenamientos desde que la diagnosticaron esta enfermedad y recibía este trato en la escuela me afirma que su autoestima esta por los suelos y que ella siempre piensa que es inferior a la mayoría de personas, además ella me contaba que se avergüenza de decir que es disléxica por no tener que oír comentarios despectivos o burlas.


Realmente opino que esta manera que tiene una gran parte de la sociedad debe cambiar, ya que ninguno somos perfectos y todos tenemos alguna dificultad o limitación en alguna tarea, y que lo más primordial es la inclusión de todos los alumnos ya que todos somos iguales.


Jennifer Ordóñez Martín-Caro


martes, 10 de abril de 2018

¿Integración o Inclusión?

En esta entrada quiero resaltar los términos escuela inclusiva y escuela integradora, ya que a simple vista creemos que son palabras con significados similares, pero, ¿es realmente así?

En primer lugar, entendemos como integración educativa, el proceso en el que los alumnos que tienen una discapacidad se adaptan al resto de la comunidad educativa. Sin embargo, la inclusión educativa, la entendemos como el derecho a ser comprendido por los demás, y la comunidad educativa es la que se adapta al alumnado con discapacidad.
Como diferencia fundamental, podemos mencionar que la inclusión valora la diferencia como una oportunidad de enriquecimiento a la sociedad, siendo solidarios y cooperativos, por lo contrario, la integración se ve como una característica determinante para pertenecer a un grupo distinto, un subgrupo dentro de otro grupo.
 
Un sistema educativo integrador, cambia las limitaciones de los alumnos, en cambio, un sistema educativo inclusivo, convierte las limitaciones en un punto fuerte. Con esto, se pretende eliminar barreras que impidan ser una parte activa del sistema educativo, como todos los demás.

En conclusión, la integración no busca la equidad del grupo-clase, sino trata las individualidades de cada alumno sin formar parte de ese grupo. Por esta misma razón hay que luchar por la inclusión de los más pequeños, entender el grupo como un conjunto lleno de diferencias, las cuales nos enriquecen como personas.

Miriam Velasco Burguillos
1º Grado en Maestro en Educación Infantil.

MEDIADORES DE LA EDUCACIÓN



Me gustaría compartir con vosotros una experiencia que se está llevando desde algunos años en los centros educativos a través de la labor que realizan los llamados MEDIADORES.

Esta propuesta tiene como finalidad la resolución de problemas en las aulas. A partir de los cursos 2º de Primaria hasta 2º de Bachillerato, se elige un alumno o alumna "mediador/a". Este mediador depende del centro escolar y es elegido por sus compañeros o por el profesorado; este alumno no coincide con el delegado, sino que es una figura más del aula.

Los alumnos de cualquier ciclo, desde Infantil hasta Bachillerato podrán acudir a cualquiera de los mediadores, independientemente del curso o clase en la que estén. Por lo tanto, el mediador estará disponible para todo el centro.

Pero ¿qué labores tiene exactamente el mediador? Pues bien, como su palabra dice tendrá la obligación de mediar y ayudar ante un conflicto, a lo que se quiere llevar es a que los alumnos aprendan a relacionarse más (ya que pueden acudir a alumnos de otros cursos aprenden a relacionarse no solo con los de su mismo curso, sino también anteriores o siguientes a ellos, en muchos centros no dejan que se acuda al mediador del mismo curso)


Otro aspecto es la resolución de los conflictos y problemas que suceden, los alumnos mediadores y resto de alumnos se enfrentan a los conflictos, como influyen y como resolverlos.

No solo el alumno mediador es el que espera a que el alumno llegue con el conflicto sino intervenir el mismo antes de que esto suceda.

Una labor del mediador es el comunicado al profesorado. Aquí los mediadores, sobre todo más mayores, aprenden el valor de las cosas, un simple conflicto a un conflicto que puede llegar más lejos. Lógicamente el profesorado continúa pendiente de todos los alumnos, pero son los mediadores los que tienen que "dar la voz de alarma" a los profesores.

Dando mi opinión como alumna mediadora cuando estudiaba en 4º de la ESO puedo decir que en mi se ha reflejado lo aprendido en esa etapa, ya que ha potenciado en mi el cuidado, la resolución de problemas y tomar iniciativa a la hora de realizar diferentes actividades. Creo que algo que conlleva al ser mediador de un centro, es que se va creando un vínculo y sientes como que el colegio también es tuyo.

"Ser mediador es una experiencia que todo alumno debería tener la posibilidad de tener"


Silvia Pardo García 
1º Magisterio de Educación Infantil

BULLYING DEBIDO A LOS RESULTADOS.


Un niño con sobresaliente en todas las asignaturas y con muy buen comportamiento en la clase, de repente cambió de un trimestre para otro por completo. Empezó a no estudiar a suspender todos los exámenes, a no entregar ningún trabajo…

Entonces los padres se reunieron con los profesores para intentar saber lo que estaba sucediendo, pero no llegaban a ninguna conclusión.

Todos hablaron con el niño tanto profesores como los padres, pero como no tenia confianza con ninguno de ellos no les contó nada, hasta que un día decidió hablar sobre este tema con su hermana y a ella le contó todo.

Le dijo que todos los niños se metían con el porque sacaba buenas notas, que le decían que era el favorito de los profes… entonces que no iba a estudiar más porque no quería seguir aguantándolos.
 
En conclusión, los profesores deberían ayudar siempre mucho más a los niños que sacan peores notas y no enseñar las notas delante de todos los niños para que no sucedan estos casos.

Lara Santamaria Manzano

UNA ESCUELA ABIERTA A LA DIVERSIDAD

Cuando hablamos de temas relacionados con la diversidad, es propensa la idealización de un aula compuesta por alumnos con características más o menos homogéneas, aunque hoy por hoy es un proyecto difícil de llevar a cabo.
En la actualidad nos encontramos que, cada vez con más frecuencia, encontramos clases comprendidas por una gran diversidad de alumnos. Por ejemplo, disconformidades en las razones sociales, etnias y culturales, alumnos con baja motivación o altas capacidades, alumnos con necesidades educativas especiales, etc.
Si nos remontamos en la historia de la educación, podemos contemplar que siempre han existido personas con algún tipo de discapacidad y observamos épocas por las cuales hemos transcurrido hasta llegar a la educación inclusiva y abierta; estás son:
- La época de la ignorancia: época dónde las personas con necesidades no tenían ningún tipo de derecho a la educación. Experiencias como las de Ponce de León, Pinel, Montessori o Seguin fueron determinantes, aunque la contraposición con estudios como los de Darwin o la aparición de los primeros test de inteligencia, frenaron las metodologías educativas propuestas.
- La época de la deficiencia: época del inicio de las escuelas de educación especial. Esta educación era concebida como una educación paralela, separada del resto de los niños. Apareciendo la figura del maestro de educación especial y el niño formalizando el grupo-aula.
- La época de la integración: Gracias a los principios de normalización y de sectorización. Esta trata de permitir una integración real, ya no solo física, ni funcional; sino de una integración social, es decir, ser considerado uno más y entendiendo la diversidad como un valor.
Referirnos a una escuela nueva e inclusiva, es contemplar una escuela abierta, basamos pues, en la aplicación de la lógica de la heterogeneidad, en reconocer, admitir y aceptar las diferencias individuales y, al mismo tiempo, en desarrollar estrategias pedagógicas adaptadas a estas diferencias.
Todo esto conlleva que los procesos de enseñanza y aprendizaje no sólo tengan como base los distintos niveles educativos donde se planifican y se organizan determinados tipos de aprendizajes según los niveles; sino que además hay que hacer frente a todas esas características que encontramos en las aulas, en las cuales se deberían marcar unos cambios en el planteamiento actual de la educación. Hablamos entonces, de una modificación en muchos de los planteamientos actuales en materia educativa, como potenciar el aprendizaje cooperativo, la utilización del refuerzo educativo o la autorización grupal que proporcione a los alumnos un lugar fuera del aula habitual.
Tenemos que asumir, cada vez más, esa diversidad que existe no sólo en la Educación, sino en todos los niveles de la sociedad e intentar dar cobertura a todas las situaciones nuevas que están apareciendo.

Si somos capaces a nivel educativo de solucionar y ver la diversidad como una cuestión real y positiva y que podemos aprovechar, ganaremos en todos los niveles de la Sociedad.



Laura Romero Pascual-Muerte
Estudiante de 1º de Magisterio en Educación Infantil

¿Ser vegano es motivo de Bullying?


Hace tiempo leí en un periódico un caso de acoso escolar.

Se trataba de un niño de 12 años al que sus padres encontraron muerto en su casa. Éste no dejo nota de despedida, pero sabían que los últimos meses habían sido un infierno para el adolescente en la escuela, donde sufrió acoso por ser vegano. Al parecer, el veganismo del muchacho le convirtió en objeto de burlas y aislamiento, hasta el punto de autolesionarse y finalmente quitarse la vida.
Éste tan solo es uno de los abundantes casos de abuso escolar que se dan hoy en día. Para evitar que mas niños sufran esta situación considero que desde las familias, base de toda educación primaria, se debería educar principalmente en valores y tolerancia, pues no solo los estudios son necesarios, sino que prima una educación respetuosa y tolerante.
Asimismo, los centros educativos deberían tener una rígida política antibullying y poner al servicio de las familias afectadas todos los recursos necesarios para hacer frente a tal problema ya que vivimos en una sociedad carente de empatía y esto se ve reflejado en los mas pequeños.
Teresa González Sierra.
Primero de Magisterio Infantil. Curso 2017/2018.

Metodología de estudio

¿A qué edad se aprende a "estudiar"?

Os hablaré desde mi experiencia, cuando yo tenía 9 años tuve problemas a la hora de estudiar. Mi profesor nos mandaba estudiar y yo no sabía. Los demás niños sacaban buenas notas y yo empecé a suspender, nunca me había pasado, yo era una buena alumna y muy trabajadora. ¿Qué me estaba pasando? Algunos niños se reían de mi cuando el profesor me preguntaba algo y no lo sabía. Llegaba a casa y me leía sin ganas los resúmenes que mi profesor me había hecho copiar de la pizarra. No me gustaba conocimiento del medio porque lo relacionaba con algo malo y aburrido. Debido a esto mi madre decidió hablar con una amiga que había estudiado magisterio para que me diera clases particulares. Gracias a ella aprendí a estudiar mediante resúmenes, esquemas y sobre todo a comprender lo que estaba aprendiendo.

Desde mi punto de vista los maestros deberíamos de hablar con los niños y enseñarles a estudiar, empezando desde infantil porque, aunque la gente no lo llame estudiar como tal, ellos aprenden jugando. Sin embargo, desde mi punto de vista estudiar es un proceso cognitivo y no depende de la forma en que se alcanzan los objetivos, es decir, da igual las herramientas empleadas para lograr el aprendizaje. Lo importante es el proceso mental que tiene lugar en el cerebro alcanzo o realizado gracias al esfuerzo del niño por integrar la nueva información mediante esquemas cognitivos.

El papel del maestro en infantil es muy importante ya que debemos detectar si el niño tiene alguna dificultad a la hora de aprender la materia dada en clase y ayudarle a que aprenda. Debemos adaptarnos al ritmo de aprendizaje de cada niño.
   

María del Pilar González Ferrer
Grado en Maestro/a de Educación Infantil